viernes, 9 de marzo de 2012


17
ago
11

parresía

Ayer leí un artículo de Jaime Richart en Kaos en la Red, en el que nos habla del concepto de parresía yparresiastés, recordando el rastreo de Michel Foucault en la Literatura y Filosofía grecorromanas, para volver a meditar sobre la relación específica que tenemos y mantenemos a través de la edad con la verdad y la franqueza y, derivando esta meditación hacia la política de calle.
Parresía lo podemos traducir por franqueza, pero una franqueza costosa; es decir que acarrea un riesgo para aquel que la practica, el parresiastés.
Como la cabra tira al monte, yo tiro más al análisis íntimo de este riesgo. Ya lo abordé en entradas anteriores de este mismo blog cuando me pregunté en más de una ocasión por mi capacidad de comunicar lo que quiero, por el deseo de saber hacerme entender; por la necesidad en definitiva de utilizar un lenguaje menos descafeinado, que no siempre nos parapete tras el escudo de lo políticamente correcto. Y así lo sigo pensando.
A pesar del riesgo que implica y a pesar de los múltiples perjuicios sufridos por ejercitar la parresía, continuo sintiendo, como nos dice también Richart al final de su artículo, que a la muerte física la precede la moral cuando no se dice la verdad, sobre todo a uno mismo.
Cuando por motivaciones diversas_ que con el tiempo se llegan a diluir y a quedar en nada, hasta llegar a un punto que nos parecen inexistentes_ no nos atrevemos a decir la verdad por miedo al riesgo que conlleva, empezamos a morir; nos convertimos en meras sombras de lo que fuimos o pudimos ser. La verdad duele, claro que sí porque no todos estamos preparados para escucharla y, menos aún, para decirla. Expresar una verdad nos situa en el punto de mira de los que nos rodean, nos deja vulnerable ante ellos y autoriza de un modo u otro sus opiniones y ataques casi siempre desalmados porque la caridad personal con nuestros congéneres es una rara  práctica; la empatía dificilmente visible y la buena disposición, para lo que nos llega de los otros, escasa.
Así visto el parresiatés es casi un suicida personal y social…una persona que además es valiente porque es capaz de ponerse en el ojo del huracán, pero también algo irresponsable porque es capaz de poner en jaque su tranquilidad interna y externa.
El eterno dilema otra vez...

tomado de : Blog de WordPress.com.




                                                       Discurso sobre casa tomada
                                                                     (tercer trabajo)


Casa tomada es un cuento corto escrito por Julio Cortázar, escritor de nacionalidad argentina que pertenecía al famoso boom latinoamericano de escritores, de los cuales hacían parte Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, entre otros.


Resumidamente el cuento trata sobre dos hermanos que deciden quedarse a vivir solos en una enorme casa heredada de sus abuelos, padres y bisabuelos, en la que la rutina es la base para mantener la casa en pie, levantándose todos los días a eso de las 7 para limpiar, arreglar algo de almuerzo a las 12 y posteriormente comer. Luego ella teje el resto del día y él se entretiene mientras ve como lo hace. 

El describe la casa de la siguiente manera; en la parte trasera se encuentra una biblioteca, tres alcobas, un comedor  y la sala, y en la parte principal cruzando una enorme puerta de roble de atrás hacia adelante, un baño, la cocina,  un living, dos dormitorios y el zaguán que lleva a la salida.

Cierto día, a eso de las 8 de la noche él se dirigía a poner te y escucho unos sonidos que venían del otro lado de la casa, de un salto y con demasiado susto cerro la puerta de roble con la suerte de que la llave había quedado del lado en el que él se encontraba. Todo esto se lo conto a Irene, se lamentaron por haber perdido algunos materiales preciados pero siguieron su vida con normalidad. Se levantaban más tarde y les era mucho más fácil cumplir con sus deberes. La vida se les volvió más rutinaria, todo era silencioso, aunque en las noches el hermano de Irene solía despertarse por los balbuceos que ella producía mientras dormía.

Un tiempo después él se dirigía por agua y antes de llegar a la cocina volvió a escuchar ruidos. Irene vio como se quedó parado y perplejo  e inmediatamente se dio cuenta que algo ocurría. Se apresuraron en cerrar la puerta que daba al zaguán, ella soltó sus hilos y quedaron del otro lado de la puerta.  El hermano de Irene botó las llaves a la alcantarilla y luego de hacerlo dijo « No fuese que a algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada ».

Con el final del resumen voy a lo que entiendo o creo que se infiere del cuento, aunque sea un cuento abierto.

El autor Julio Cortázar amigo de cuba y perteneciente al bum latinoamericano que criticaba la política, cambiaba las reglas de la academia y dejaba de un lado lo que ella exigía, lo convertía en una sensación, pero también hacía de él un rebelde y descarriado, considerado como una amenaza según la dictadura de su país.

Así pues y como era de esperarse, él decide plasmar una etapa de su vida en su cuento mas leído. De alguna forma lo que trata de expresar es la manera como se ve obligado a salir de su casa (su país), de la herencia que le dejaron sus abuelos padres y bisabuelos, de la herencia que tuvo que dejar atrás antes que fuera corrido por esos « invasores» o mejor dicho por esa dictadura que amenazaba de cierta forma con exiliarlo.

Este cuento abierto puede ser interpretado de muchas formas, por eso mi versión la pongo en discusión. Hay que tener en cuenta que todas las posibles interpretaciones son verdaderas partiendo de la subjetividad y punto de vista de cada persona. 




PUNTUALIDAD PARA UNA BUENA FORMACIÓN
Juan Esteban Correa Agudelo
(primer trabajo)

Es un hecho de que en los diferentes ámbitos sociales, el trabajo, el estudio, y la familia, sea  muy importante la puntualidad. Esta habla mucho de la personalidad y carácter de una persona. Más que eso la puntualidad es una herramienta de formación.

Personalmente, en el transcurso de mi vida como estudiante y ciudadano, el ser puntual me ha ayudado  a cumplir con mis obligaciones a buen tiempo, aunque haya tenido en el transcurso de mis facetas como estudiante muchos problemas para realizar  cosas que el estudio me exige. Por ende el ser puntual es una herramienta para un excelente desarrollo de vida.

En cuarto de primaria tuve la oportunidad de vivir la experiencia de perder un periodo completo  por  mala  asistencia y una mínima entrega de tareas y trabajos. Esto me enseñó a mis cortos años de edad, que la mejor forma de superar estas perdidas era reaccionando de la mejor manera, siendo puntual en mis horarios y sobre todo en mis trabajos.

Como un hábito es tan difícil de superar, en la secundaria volví a caer en el error y no llegué a clase a la hora indicada por dos semanas, esto llevó a pensar a los directivos de mi institución que era merecedor de un proceso disciplinario. Y pasó así, me hicieron proceso disciplinario y pasé todo el resto del año asistiendo muy puntual a las clases. El resultado fue el mejor, con mis notas tan excelentes, mi disciplina impecable y la buena asistencia, fui uno de los mejores estudiantes de mi salón de clase y fue así hasta el grado 11.

Por otra parte tras la entrada a la U de A, los paros constantes, asambleas permanentes y muchas cosas más, he vuelto a mi antiguo hábito. Aunque hoy caigo en cuenta de que la mejor forma de sacar mi carrera adelante es reconocer mi error y retomar la puntualidad.

viernes, 2 de marzo de 2012



Motivaciones para estudiar artes en una época capitalista
juan esteban correa agudelo
(segundo trabajo)



El mundo gira alrededor de la idea de querer solucionar de manera desesperada  la crisis económica actual. Una de las maneras aligeradas para cumplir con este objetivo es transformar el sistema educativo en uno que vaya enfocado sólo al crecimiento económico de un país. Este viejo modelo de desarrollo que se basa en el crecimiento económico busca que en la educación se de una enseñanza tradicional en la que el estudiante se siente en el salón de clase simplemente a recibir información y luego “regurgitarla” como dice la autora. En este caso el sistema de educación está descartando la enseñanza de las humanidades y las artes que son importantes para que se de una democracia, y se basan solo en educar para crear personas productivas.


Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente he llegado a la conclusión de que mis principales motivaciones para continuar con mis estudios en artes, aunque estas estén perdiendo importancia para la educación actual, son:


  • ·         No quiero hacer parte de un sistema basado meramente en la productividad para el crecimiento económico de un país. Deseo estudiar para obtener conocimiento intelectual y pensamiento critico para así ayudar a transformar ese sistema. “Porque producir crecimiento económico no equivale a producir democracia” como afirma el texto.
  • ·         Deseo fortalecer un nuevo modelo de desarrollo en el que el crecimiento económico sea uno de los tantos factores que ayudan a que un país tenga calidad de vida. Uno de estos factores es una educación en la que se de una enseñanza critica, en la que las humanidades y las artes tengan gran importancia, porque estas invitan a los estudiantes a pensar y a criticar el pensamiento y el conocimiento, a que imaginen y sean creativos, y  a que respeten y valoren al otro. Esto es lo que hace un sujeto democrático y en verdad educado.


 En conclusión creo que la crisis que realmente se va tener que afrontar con rigor no va a ser la económica si no la educativa. Por eso estar preparado intelectualmente  y con pensamiento critico va a crear de mi y de muchos otros, piezas claves para defender una buena educación.
Parresía.



Reconocer lo evidente mediante la verdad ,
libertad para decir lo que es
verdad aunque signifique un riesgo común .